miércoles, 20 de julio de 2016

El momento de Aurora West, de Paul Pope y David Rubín

En la reseña de hoy toca hablar sobre El momento de Aurora West, tebeo que cuenta al guión con Paul Pope y JT Petty (https://www.facebook.com/Paul-Pope-36801389960 y https://www.facebook.com/pages/J-T-Petty/130479000324074) y en el dibujo a David Rubín (https://www.facebook.com/daredeivid).


Aurora West es la hija de Haggard West, el héroe que defiende la ciudad de Arcópolis de los monstruos que pululan por ella para secuestrar a los niños. Al considerar ya a Aurora como una guerrera capaz tras haberla sometida a un duro entrenamiento, Haggard decide que ya es hora de sacarla a patrullar a su vera. La joven se empezará a adaptar rápidamente a su ocupación como heroína, empezando a indagar esta sobre las circunstancias de la muerte sin resolver de su madre, Rosetta West, a manos de un monstruo desconocido.

Este comic surge a modo de precuela de Battling Boy, obra también de Paul Pope (reseña próximamente) y que sirve al lector para indagar en el pasado de Aurora y Haggard West, así como ahondar en sus personalidades. De hecho, y afirmó esto desde mi experiencia personal, es interesante leer antes la precuela que la obra original, ya que al dúo de padre e hija se le coge mucho más cariño de esta manera, con lo que seguir sus pasos en Battling Boy se hace algo mucho más intenso y emocional.

Volviendo a El momento de Aurora West, es una lectura perfecta para los neófitos en el mundo del tebeo, especialmente para los más jóvenes. Son varios los motivos para decir esto. En primer lugar, no hay que haberse leído otras historietas para comprender la lectura. En segundo lugar, por la trama en sí, que tiene prácticamente de todo: una heroína primeriza con la que es fácil identificarse, una misteriosa muerte que trata de ser resuelta, emocionantes combates contra todo tipo de monstruos… Y todo ello contando de forma muy amena, sabiendo los guionistas cuando es el momento perfecto para introducir el recurso de la analepsis o flashback, descubriendo al lector datos que permiten profundizar en el pasado de los personajes y sus razones de ser.


Al hablar de los personajes hay que empezar por Aurora, ya que los autores hacen de ella una heroína muy interesante: dada su condición de novata, está lejos de ser perfecta, cometiendo errores y tropiezos de principiante… pero se levanta de nuevo, ya que posee una poderosa voluntad, ya sea para proteger a sus conciudadanos o desvelar el misterio tras la muerte de su madre. Y todo ello teniendo que conjugar su vida de justiciera con la de adolescente con estudios, con todas las complicaciones que ello conlleva. El mentor de la protagonista y su modelo a seguir no es otro que su progenitor, Haggard: trasunto de Batman (tiene hasta un “Westmovil”), se enfrenta a las fuerzas del mal con su ingenio, aparatos y  puños, no siendo más que un mero mortal preocupado por defender al género humano. Goza tanto de defectos, como puede ser la minusvaloración de la inteligencia del enemigo, como virtudes, como la buena preparación para el combate con el mens sana in corpore sano y su buena labor como padre confiando cada vez más en las aptitudes de su hija. No faltan buenos secundarios como Svetlana Grately, la hercúlea tutora de Aurora, o por supuesto Rose West, investigadora y científica alrededor de la que gira una parte importante de la trama. Los villanos cumplen perfectamente con su papel como amenaza constante para la seguridad de los más pequeños, cada uno con sus toques particulares que aportan una personalidad especial, manteniéndose el halo de misterio sobre la finalidad de los secuestros que ya aparecía en Battling Boy, y que habrá que esperar todavía para ver resuelta.


Respecto al dibujo, David Rubín  sigue con el personal estilo que ya se podía observar en obras como su versión de Solomon Kane, pero en esta ocasión más evolucionado y con una mayor atención a los detalles, respetando en todo momento lo hecho en Battling Boy por Paul Pope, pero sabiendo adaptarlo para hacerlo suyo. Así, los personajes son tremendamente expresivos, transmitiendo lo mismo pesar y desánimo que concentración y alegría. En este sentido Aurora es la que se lleva la palma: Rubín refleja muy bien las dudas y nervios de sus primeros encuentros con los monstruos, no solo con los gestos faciales, sino con incluso el lenguaje corporal al cometer equivocaciones y torpezas; tampoco se puede dejar de mencionar el buen trabajo que hace el ilustrador a la hora de diferenciar a la Aurora niña de la Aurora adolescente, no solo por el cambio corporal, sino también por las diferencias en lo referente a la forma de moverse y gesticular. Los monstruos, por su parte, tienen unos diseños espeluznantes y dignos de aparecer en pesadillas, abarcando un amplio espectro que va desde lo repugnante a lo simplemente aterrador, sobre todo si eres un infante. Como buen tebeo de acción, no podían faltar las peleas, las cuales rebosan espectacularidad, no faltando en ellas destrucción y/o uso del escenario por parte de los combatientes. En este aspecto, el único defecto que se puede sacar a la obra es que quizás la coreografía de las páginas 79-81 tiene algún detalle que no queda del todo claro, pero salvo por ese caso tan notorio, el resto de duelos se entienden perfectamente.


En conclusión, si queréis un tebeo protagonizado por una heroína bien construida y repleto de acción con una buena dosis de misterio, dadle una oportunidad a El momento de Aurora West. Podéis haceros con este tebeo de la editorial Debolsillo por un precio de 8´95€, incluyendo entre sus 156 páginas, además de la historieta en sí, unos pocos extras con los bocetos previos de David Rubín.

Por último, la dedicatoria que me hizo en el tomo David Rubín durante las Jornadas Comiqueras del Fnac Callao de Madrid de 2015. ¡Gracias de nuevo por tu simpatía!

2 comentarios:

  1. Este es un título que conocí cuando se reseñó en KZen, muy buen estructurado y rompe el molde con los superhéroes. Grn trabajo Santiago, siemre leo y vas variando de géneros en tus análisis, lo cual agradezco para ver de distintos ángulos: tebeos, cómics, mangas, obras clásicas, etc. Abrazos

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    1. De hecho recuerdo haber leído la reseña en la revista, fíjate.

      Y muchas gracias por los halagos, siempre son bienvenidos.

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